Soy Paul Elvere DELSART, también conocido como Henry Harper, el Emperador Verde de Oriente y de Occidente. Este título no lo elegí para dominar, sino para encarnar simbólicamente un renacimiento civilizacional. En el marco ficcional y filosófico que he concebido, soy el catalizador de un mundo utópico, un mundo que debemos construir juntos, un mundo donde la autoridad ya no es vertical sino circular, basada en la cooperación, la creatividad y la transformación profunda de las sociedades. Soy ingeniero social, escritor de ficción social, diseñador de sistemas, estratega y pensador multidisciplinario. Mi programa, EL4DEV, es una obra viva. Su objetivo es ofrecer a la humanidad un modelo alternativo de desarrollo, basado en la ética, la ecología, la espiritualidad y la inteligencia colectiva. Mi imperio no es una estructura política convencional: es una narrativa transnacional, una conciencia colectiva en formación, que he llamado la Confederación EL4DEV - un Imperio que une a los pueblos más allá de las fronteras, en torno a proyectos reales y simbólicos. He concebido herramientas concretas para materializar esta visión: ciudades educativas y turísticas que llamo LE PAPILLON SOURCE, infraestructuras vegetales denominadas Calderas Vegetales, Agrupaciones de Interés Económico Sociales, un sistema de información inteligente - el Big Smart Data EL4DEV - y una diplomacia alternativa, la Diplomacia Social. Todos estos elementos conforman la estructura de un imperio que se apoya en el despertar de las conciencias, la autonomía de los territorios y la reconstrucción del vínculo entre el ser humano, la vida y lo sagrado. Al proclamarme Emperador Verde de Oriente y de Occidente, quise crear una figura narrativa fuerte: la de un constructor pacífico, un guía, un iniciador. Mi papel no es imponer, sino abrir el camino. Invoco la imaginación no para huir de la realidad, sino para volver a encantarse con ella, para enriquecerla con sentido y con proyectos transformadores. Las Encomiendas Templarías del siglo XXI que imagino no son bastiones de poder, sino lugares de aprendizaje, regeneración ecológica y encuentro entre culturas. Allí formo embajadores, reyes-filósofos, sabios y constructores del porvenir. A través de mis escritos, mis planes de acción y mis estructuras experimentales, quiero invitar a todos a participar en una gran obra colectiva. Deseo borrar la frontera entre la ficción y la realidad para que el Juego de Rol en Vivo se convierta en un motor de cambio. Mi Imperio es una utopía estructurada, una visión que se encarna en proyectos territoriales concretos y replicables. Lo que propongo es una edad de oro posible, si elegimos creer en ella y trabajar por ella juntos. Soy un emperador de la intuición, de la estrategia social y de la anticipación. Mi reino no es un territorio conquistado, es un mundo por emerger, un mundo que respeta la vida, valora las inteligencias de cada uno y coloca la innovación ética en el centro de toda gobernanza. Tiendo mi mano a todas las naciones, a los jóvenes, a los soñadores, a los buscadores de verdad. Juntos, construyamos este imperio social y espiritual, un imperio que no excluye a nadie y que da a cada persona la capacidad de ser soberana de su propia vida, al servicio de un mundo mejor.